Esta nueva entrada en el blog es para contaros cómo podéis las futuras madres aliviar el dolor en el parto. Para nosotras como matronas y madres, la mujer es nuestro centro de la atención durante el proceso de la maternidad: embarazo, parto y postparto. Tenemos unos objetivos en cada etapa de cada mujer, cubrir sus necesidades y adecuarnos a sus circunstancias personales.
Todo esto es muy bonito y quizás, como a todas, nos gustaría tener un parto buenísimo y respetado. Quizás cuando se aproxima la fecha aumenta nuestra incertidumbre y empiezan nuestras preguntas. Nos preparamos siempre para todos los acontecimientos más importantes de nuestra vida tanto los momentos personales como los momentos profesionales. Donde quedan aquellos meses de estudio para un examen, preparativos para una boda, planear un viaje….
La preparación al parto no es necesaria
Esta afirmación tan drástica es a veces la conclusión a la que llegan muchas mujeres por desgracia. Ese pensamiento que cuando ingresamos en el hospital y empiezan los dolores me ponen una analgesia llamada “epidural” y ya no siento nada.
A las matronas se nos pone cara de “tonta” cada vez que veo una mujer aterrada por el dolor sin ninguna herramienta de control y le pregunto por qué no se ha preparado para este momento. Si eres una mujer implicada en tu futuro rol de madre prepárate para tu parto. Además el embarazo es uno de los momentos más propicios para adquirir hábitos saludables como ejercicio, alimentación, etc.. que serán de gran importancia para etapas posteriores en la crianza de tu hijo.
¿Qué puedo hacer?
El entorno hospitalario es un medio desconocido, a veces puede suponer tu primer contacto con este entorno y es fácil que lo relacionemos con la enfermedad. Es importante que nuestro hospital elegido existan protocolos diferenciados para un parto de bajo riesgo y un parto de riesgo elevado. Hay hospitales más intervencionistas que otros, averigua si va acorde con el tipo de parto que deseas y no crear falsas expectativas.
Por último, acude a las visitas guiadas que ofrecen muchos hospitales para familiarizarte con el área de obstetricia y pregunta si tienen un plan de parto.Esto te será de gran ayuda, te sentirás mas segura en el hospital y aumentara tu confianza en los profesionales que te van a atender. Puede parecer una tontería, pero estar familiarizada en el medio en el que te encuentras puede ayudar a aliviar el dolor en el parto.
Minimiza tu miedo al dolor
Recuerda el dolor en el parto es una acumulación de estímulos fisiológicos, psicológicos y socioculturales.Las sensaciones que aparecerán difieren de una mujer a otra y serán diferentes en cada uno de tus partos porque tu momento vivencial también es diferente.
Tu expresión del dolor debe ser respetada y utiliza todos los recursos que hayas aprendido en la preparación al parto y por supuesto los que te ofrezcan en la sala de dilatación.
Los métodos no farmacológicos de alivio del dolor en el parto más importantes, que puedes utilizar son:
1.– Libertad de movimientos
Hay evidencia que el poder moverse libremente durante todo el proceso puede aliviar el dolor en el parto una primera fase, con menos dolor, disminuye la necesidad de epidural, menos alteraciones en la frecuencia cardíaca fetal y se acorta tiempo en la primera fase del parto. También la verticalidad y el movimiento favorecen un mayor espacio en la pelvis.
2.– Uso del agua
La utilización del agua caliente induce a la relajación, reduce la ansiedad estimulando endorfinas, mejora la perfusión uterina y acorta la dilatación. Se reduce de forma estadísticamente significativa el uso de la epidural sin efectos adversos en la duración del trabajo de parto, la tasa de partos quirúrgicos y el bienestar fetal. No hay evidencia tamaño bañera, volumen agua, etc.
3.- Inyecciones de agua estéril
Se trata de la administración de agua estéril mediante inyección intercutánea ( 0,1-0,5 ml) en ambos lados de la columna vertebral, en la pequeña depresión existente en ambos lados de esta dentro del rombo de michaelis.
Se forman pequeñas pápulas de agua que estimulan los receptores de presión así se interrumpe la transmisión de los estímulos dolorosos a través de los nervios espinales. El efecto comienza a los pocos segundos, es máximo a los 30-40 min y puede durar entorno a los 90 min. Solo es exclusiva para el dolor lumbar, no para el dolor abdominal .
Se recomienda su aplicación temprana en la dilatación. No es realizada por todos los profesionales y de hecho es un tratamiento que se utiliza muy poco a pesar de su utilidad.
4.- Masajes
Se trata de la manipular los tejidos blandos del cuerpo y relajar los músculos tensos.
Dos ensayos concluyen que durante el parto mejora la relajación y reduce el dolor porque mejora el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos. Se recomienda usar un aceite de masaje suave, agradable y aplicarlo en una posición cómoda.
5.- Acupuntura
No se ha podido establecer una conclusión sobre la eficacia analgésica de este método, algunos ensayos encuentran diferencias significativas respecto al acortamiento de la duración del parto y menor uso analgesia.
6.- Técnicas de relajación
Otra de las técnicas para aliviar el dolor en el parto es la de proporcionar una disminución de la tensión muscular a través de técnicas de relajación, que además prporcionan tranquilidad.
Algunos artículos concluyen con un mayor control por parte de la mujer del dolor, una disminución de la ansiedad , una mayor distracción de la atención al dolor y un reducción de la percepción del dolor.
7.- Mindfullness
La atención plena en la respiración puede ayudarte a aprender a estar serena y tranquila ante los cambios del embarazo. También detectar las señales físicas, mentales y emocionales asociadas al embarazo, reconociendo el impacto. En el próximo hablaremos más detalladamente sobre ello.
8.- OTROS
Podemos recurrir a otro tipo de mecanismos para aliviar el dolor como Hipnosis, aromaterapia, audioanalgesia, reflexologia y música….