Por fin África dice no a la mutilación genital femenina. Se trata de una tradición arcaica que estaba presente en al menos veintiseis de los cuarenta y seis estados/países del continente africano. Los países más afectados son los de la banda del Sahel desde Somalia hasta Senegal donde se calcula que el 98% de las mujeres han sido mutiladas.
Los datos de mutilaciones en todo África son alarmantes y, según UNICEF hay cerca de 200 millones de casos, entre las que destacan 44 millones de niñas menores de 15 años.
La decisión en la que África dice no a la mutilación genital femenina ha sido tomada por el Parlamento Panafricano, con sede en Sudáfrica que es el órgano legislativo de la Unión Africana. Este organismo cuenta con 250 diputados que son representantes del Fondo para la Población de Naciones Unidas (UNFPA).
¿En qué consisten dichas mutilaciones?
La mutilación genital femenina comprende desde la mutilación parcial o total del clítoris de las mujeres. Pasando por la ablación de los labios mayores y/o menores hasta la peor práctica de todas, común en Somalia llamada circuncisión faraónica. Este tipo de circuncisión consiste en la extirpación de clítoris, labios mayores y labios menores además de coser la vulva dejando un pequeño orificio para dejar salir la orina. Práctica que ocasiona muchas muertes cada año.
Nada nuevo….
La ablación femenina ya está prohibida en países como Nigeria o Gambia en el que se persigue esta práctica. Sin embargo, otros países como Senegal y Guinea también tienen la prohibición, pero se sigue desarrollando de manera clandestina y se estima que hasta un 90% de las mujeres están mutiladas.
En otros países como Malí, esta práctica no está prohibida pero tienen un plan de erradicación creado desde 2010. Sin embargo, otros países como Egipto, Sudán, Eritrea, Yibuti, Etiopía o Somalia esta práctica no se considera nada malo por lo que su erradicación es mucho más complicada.
¿Y ahora que?
Aunque realmente es un paso muy importante, este organismo, a pesar de ser el órgano legislativo de África, sólo tiene carácter de asesoramiento y no legislativo. Es por esto que, los diputados son los encargados ahora de hacer llegar dicha prohibición a todas las Comunidades afectadas y a las tribus locales.