Por el Dr. Francisco Sosa, especialista en Ginecología y Obstetricia
La endometriosis es una condición que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, pero sigue siendo incomprendida y subdiagnosticada. Como especialista en ginecología y cirugía de mínima invasión, considero esencial visibilizar esta enfermedad para brindarles a las pacientes herramientas que mejoren su calidad de vida.
¿Qué es la Endometriosis?
La endometriosis ocurre cuando el tejido que recubre el interior del útero (endometrio) crece fuera de él, afectando órganos como los ovarios, trompas de Falopio o incluso intestinos y vejiga. Este tejido responde al ciclo menstrual, lo que provoca inflamación, dolor crónico e incluso infertilidad. El diagnóstico suele retrasarse años porque los síntomas, como dolor menstrual intenso o molestias al tener relaciones sexuales, se normalizan culturalmente, agravando el sufrimiento físico y emocional de las pacientes.
Un Enfoque Multidisciplinario
El manejo de la endometriosis es complejo y debe personalizarse según los objetivos de la paciente: aliviar el dolor, mejorar la fertilidad, controlar la calidad de vida u otros síntomas asociados. Aunque la cirugía puede ser necesaria en casos graves, no siempre es el primer paso. Opciones como terapias hormonales, manejo del dolor, fisioterapia y apoyo psicológico pueden ser igualmente efectivas en etapas tempranas o moderadas. Por ejemplo, los tratamientos médicos basados en hormonas ayudan a frenar el crecimiento del tejido endometrial, mientras que la cirugía de mínima invasión, como la laparoscopia, es ideal para casos severos. Este procedimiento no solo confirma el diagnóstico, sino que también elimina el tejido endometrial con un impacto mínimo en el cuerpo, acelerando la recuperación y aliviando los síntomas.
El Impacto en la Vida de las Mujeres
Más allá de los síntomas físicos, la endometriosis puede limitar la vida personal y profesional de las pacientes. Muchas enfrentan dificultades para trabajar, mantener relaciones personales o disfrutar actividades cotidianas debido al dolor y la fatiga. Por ello, un tratamiento integral que combine estrategias médicas, psicológicas y sociales es crucial para abordar todos los aspectos de esta enfermedad.
Rompiendo el Silencio
Es hora de hablar abiertamente sobre la endometriosis. Este diálogo no solo ayuda a normalizar la búsqueda de atención médica especializada, sino que también empodera a las mujeres para tomar el control de su salud. Invito a quienes experimenten síntomas como dolor menstrual severo o dificultades para concebir a buscar una evaluación multidisciplinaria que considere todas sus necesidades y objetivos.
Con un enfoque adecuado, la endometriosis no tiene que ser una barrera insuperable. Es posible recuperar la calidad de vida y dejar atrás el silencio.